Es tiempo, ahora, de extraer conclusiones de los últimos artículos seriados que venimos publicando en el Blog a partir de las consideraciones efectuadas en todos ellos, con el fin de conseguir una adecuada radiografía y establecer, a partir de ello, algunas propuestas coherentes para que el camino internacional de nuestras Pymes resulte más suave y llevadero.
Y, para conseguir una mejor perspectiva, teniendo en cuenta que los datos que hemos venido analizando se circunscribían a los de 2013, nos ha parecido conveniente llevar a cabo una supervisión de los acontecimientos a lo largo de 2014, recogiendo su evolución hasta el final del primer semestre de 2014, poniendo mayor énfasis en las tendencias que en las propias cifras estadísticas a nuestro alcance con el fin de matizar las consideraciones que fuimos haciendo en nuestros artículos anteriores. Todo ello queda reflejado en la Tabla siguiente:
CONCLUSIONES
En primer lugar, y sin duda alguna, como veíamos en nuestro primer artículo de consideraciones, se ha producido en los tres últimos años un esfuerzo exportador extraordinario por parte de las Pymes productoras de Bienes que, a pesar de lograr unos excelentes resultados que han permitido salvar el equilibrio económico del país, no han visto concretarse acciones oficiales claras y potentes de apoyo que contribuyan a consolidar la tendencia. Especialmente, por cuanto se refiere a las empresas que interrumpen su acción exterior por diferentes causas, cuyo porcentaje relativo parece incrementarse, aunque, como puede verse en la Tabla 1, se perciba cierta mejoría en el transcurso del primer semestre de este año. En nuestro criterio, es preciso que se tomen medidas urgentes para que esos dos parámetros – esfuerzo exportador de Pymes y reducción del “gap” entre empresas exportadoras totales y regulares – se optimicen, dentro de las limitaciones lógicas de sus tendencias, en función de nuestra realidad económica.
Como segunda conclusión – como veíamos en la parte (2) de nuestros artículos – resaltábamos que a lo largo de 2013 tuvo lugar una tímida tendencia de incremento de ventas a países terceros, fuera de la Unión Europea, que, sin embargo, ha vuelto a invertirse en el primer semestre de 2014, según comprobamos en la Tabla. Y, aun siendo conscientes de la lógica naturalidad de los mercados europeos para nuestras Pymes, en función de las menores distancias geográficas y administrativas que facilitan nuestras operaciones con ellos, consideramos que la apertura de mercados extracomunitarios es un factor clave para la consolidación de nuestro potencial exportador y nos parece de extrema importancia la adopción de programas encaminados a la diversificación hacia nuevos mercados como garantía de permanencia de cualquier actividad internacional empresarial. En ese sentido, colocar el punto de mira en las distancias culturales y económicas nos parece de obligado cumplimiento.
Igualmente, como confirmaba el análisis llevado a cabo en el mismo artículo, nuestro sector industrial no ha estado recibiendo una atención muy especial en el último decenio. Y, sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que, con ello, se están desperdiciando las posibilidades de internacionalización inicial y persistente de nuestras Pymes Industriales. Desarrollar acciones tendentes a dar un mayor protagonismo a esas empresas para su internacionalización es, consecuentemente, otra de las obligaciones pendientes.
Y, para resumir nuestras percepciones fundamentales, deberíamos revisar nuestro tercer artículo en el que llama poderosamente la atención, dentro del comportamiento exterior de nuestros Servicios, la escasa participación de los de carácter informático – en el que se encuadran las denominadas “startups de base tecnológica” – en el conjunto total de nuestras exportaciones de Bienes y Servicios, a pesar de la enorme importancia y dedicación de recursos y atención que se viene prestando a ese segmento por todos los agentes económicos públicos y privados en los momentos actuales. Creemos, seriamente, que sería muy conveniente matizar y reconducir las políticas de unos y otros al respecto.
Con todo ello, sugeriríamos una extensa panoplia de actuaciones que excederían, con mucho, los límites de un blog. Tratando de sintetizar, podemos resumir como sigue.
PROPUESTAS
- Aunque es importante procurar que el esfuerzo exportador no decaiga, cabe prever que la recuperación del consumo interno vaya produciéndose paulatinamente, asumiendo, no obstante, que es poco probable el retorno a los niveles anteriores a la aparición de la crisis. Esa lenta mejoría va a hacer que bastantes Pymes vuelvan a centrar su interés en el mercado doméstico, mucho más asequible para ellas, en detrimento de la expansión internacional. Y, en tal tesitura, nos parece importantísimo concentrarse en Programas de Recuperación de Empresas Exportadoras Discontinuas que iniciaron la exportación en algún momento, pero interrumpieron el proceso, con el propósito de reducir el “gap” que mencionábamos al principio.
- Es necesario, igualmente, que quienes se inician en su actividad exterior lo hagan con las mejores perspectivas posibles de éxito. Y, para conseguirlo, necesitan una preparación previa correspondiente, actualizada y en consonancia con la situación y el entorno reales en que nos desenvolvemos. Nos parece urgente aplicar Programas Innovadores y Prácticos de Iniciación a la Internacionalización de nuestras Pymes, muy distintos de los que se vienen utilizando, en muchos casos de escasa eficacia y basados en Teorías obsoletas.
- Es una tarea en la que todos cuantos actuamos en el ámbito de la Internacionalización – Gestores, Formadores, Consultores, Entidades Públicas, Privadas y Administraciones – hemos de afrontar con decisión. Especialmente las últimas aplicando recursos económicos para que, en la medida de lo posible, esos Programas puedan ser financiados (*) y más fácilmente accesibles a las pequeñas empresas.
- Es, por otra parte, una tarea urgente, lograr que las Pymes tengan un mejor acceso a la Financiación de sus Proyectos de Expansión Exterior. Y, en tal sentido, el esfuerzo conjunto – de nuevo de las Administraciones y las Entidades Públicas y Privadas Oficiales – resulta fundamental. No solamente con Programas propios de apoyo financiero, sino con su asistencia para facilitar, canalizar y conseguir financiación a través de fondos provenientes de Organismos Multilaterales, UE, etc., que ellas pueden y deben ayudar a gestionar (**).
- Dentro de las políticas de destinos , y como consecuencia de las tendencias y conclusiones que mencionamos en párrafos anteriores, nos parece que nuestras Pymes deberían dirigir su máximo esfuerzo a la apertura de los Mercados LATAM. En ellos, la distancia cultural y la evidencia de sus economías emergentes, así como su localización geoestratégica – que los constituye en un excelente “trampolín” comercial para el aterrizaje de las Pymes en lo que, sin duda, son los destinos de futuro de Asia, a través del Pacífico – y la potente herramienta del Español como idioma común, hacen que países como Chile, Perú, Colombia o México (e, incluso, algunos estados occidentales de los EE.UU) concentren la atracción de los esfuerzos de Internacionalización de nuestras empresas.
- Proponemos, consecuentemente, el establecimiento de Programas de Alianzas Estratégicas entre Pymes de ambos lados, con los objetivos de establecer flujos comercializadores bilaterales en los respectivos países y fomentar la posibilidad de desarrollar Joint –Ventures y acciones conjuntas para afrontar los mercados asiáticos.
- Juegan aquí, también, un papel relevante las Administraciones que, además de su apoyo para aliviar los obstáculos financieros que antes citábamos, pueden ejercer una labor de primer impacto importantísima de asistencia a las Pymes y sus proyectos en destino a través de un ejercicio inteligente de las Oficinas Comerciales, mediante la oferta de Servicios Innovadores Básicos que coadyuven a las empresas, más allá de los que proporcionan actualmente, en actuaciones más avanzadas como las de la Inteligencia de Mercados, la Gestión de Partners en Destino o las de apoyo a la Diplomacia Corporativa con acciones conjuntas con programas estatales hoy vigentes.
- No cabe duda que las Pymes Internacionales, dentro de nuestro Sector Industrial, necesitan impulsos inteligentes e imaginación para encontrar su posición global que las permita salir de la delicada posición en que muchas de ellas se encuentran. Y, aunque el relativo abandono al que se han visto sometidas dura ya demasiados años, nos parece que aún estamos a tiempo de reconducir debidamente la situación. Para ello, como extensión de todos los programas hasta ahora mencionados, cabe una compleja variedad de actuaciones de carácter interno y externo que no vamos a enumerar aquí, excepto las que nos parecen fundamentales para empezar a salir del impass en que nos encontramos.
- Nos referimos a actuaciones de decisión empresarial interna, como la puesta en marcha de sistemas de Open Innovation para el impulso eficaz de la I+D+i que lleve a la consecución de posicionamientos competitivos en la cadena de valor, el implemento de Servicios avanzados de Inteligencia Competitiva de/en los distintos mercados y el desarrollo decidido de sistemas de apoyo para la implantación en los mercados elegidos mediante políticas de Multilocalización con todas sus consecuencias. En todas ellas – que pretendemos ir detallando más adelante en este blog – vuelve a resultar casi imprescindible el apoyo de las Administraciones a través de los recursos con los que pueden proporcionar tanto en origen como en destino, sin los cuales la instalación de Pymes Industriales puede resultar harto complicada.
- Por último, dentro de los capítulos de Internacionalización de los Servicios y las consideraciones que efectuábamos en la entrega 3 de esta serie de consideraciones, queremos resaltar nuestra opinión sobre los de carácter Informático y, dentro de ellos, los que nos parecen una verdadera obsesión generalizada y probablemente desproporcionada en los momentos actuales y desde hace ya varios años: las Empresas de Base Tecnológica, denominadas “startups” en el argot en que se desenvuelven, que, sin lugar a dudas, resultan imprescindibles para el desarrollo tecnológico general en la mayoría de los campos de actuación de cualquier empresa, pero cuya importancia – y, lo que es peor, su carácter y concepto – creemos que se ha desproporcionado enormemente. En nuestro criterio se ha hecho un fin de lo que es realmente un medio, yendo en detrimento de lo que constituye el objetivo y soporte básico de cualquier economía: su producción industrial.
- Las startups representan fehacientemente la gestión más avanzada del talento como aplicación de las TICs, en cuya cresta de la ola es determinante permanecer. Pero deberían contemplarse, concebirse y entenderse, como herramientas para acelerar y llevar a cabo competitivamente otros propósitos de contenido tecnológico. Su existencia es necesaria y su contribución al progreso, imprescindible. Pero su verdaderamente positiva utilización nos parece que debería ser valorada por todos los agentes económicos en su justa dimensión.
- Nos parece, por tanto, concluyente, proponer Programas de Racionalización de EBTs encaminados a su aplicación en áreas ecosistemas concretos: Cleantech, Life Sciences, Advanced Materials, Advanced ICT, (en sus acepciones inglesas para un mejor encuadre internacional). Unos programas para cuya concepción y desarrollo es fundamental el establecimiento de un compromiso de colaboración entre las empresas y la Universidad, con el apoyo, a su vez, de las Administraciones – de nuevo las Administraciones – para llevarlos a cabo.
- Este último aspecto colaborativo entre la Empresa y la Universidad nos parece de extrema importancia. No cabe progreso serio alguno ni competitividad – tampoco en el campo de la Internacionalización de las Pymes – si ese pacto no se asume y ejercita. Es, en nuestra opinión, la piedra angular de cualquier política de apoyo a emprendedores y jóvenes empresas que pretenda llevar a cabo cualquier Administración que se precie.
En resumen, aunque el horizonte de nuestra Pyme Internacional sigue mostrándose árido y complicado, los análisis confirman que, a pesar de la dureza de las condiciones, su esfuerzo exportador no cede. No dejemos que desista en el empeño y, entre todos, desde nuestros respectivos lugares, hagamos que el arduo camino de la Internacionalización sea más agradable para ella. No la dejemos sola en el esfuerzo: podemos y debemos ayudarla.
Pedro Lalanda II
@plalanda_II
(*) Hemos desarrollado nuestro PIED (Programa de Internacionalización de Empresas Discontinuas) que ha comenzado a impartirse en Agencias de Desarrollo Autonómicas con excelentes resultados.
(**) Referencia especial a los Programas COSME y Horizonte 2020, de la UE, que esperan la participación de nuevas empresas y emprendedores con apoyos financieros de 2.000 y 70.200 Milllones, respectivamente.