Las tres G de la Internacionalización

colon-3Pronto hará dos años que publiqué un artículo en el periódico “La Ruta del Empleo” que – en referencia a la situación laboral de nuestros jóvenes – persiste con plena vigencia, hoy. Y me ha parecido oportuno sacarlo aquí a plena luz para iniciar una nueva “serie” de artículos que giren en torno al eje Empleo–Emprendimiento– Internacionalización que para uno sigue siendo motivo de preocupación y enfoque: nos preocupa la Economía; nos preocupan los horizontes derivados de la aplicación de las Nuevas Tecnologías; nos preocupa la Innovación. Pero, sobre todo, nos preocupan las personas, y, muy especialmente, quienes comienzan su andadura empresarial.

Por ello nos parece adecuado reeditar el artículo, con el mismo título de este post, que decía así:

«La pasada semana tuve el inmenso honor de ser invitado a una Jornada a la que, como ocurre demasiado a menudo, no se ha dado la publicidad que merecía. Se trataba de un Foro sobre la Innovación y el Crecimiento. Un encuentro de notabilísimos expertos en esos campos, de España e Israel, al que asistieron algunos de los más importantes expertos del mundo en el terreno del emprendimiento, que nos transmitieron, con magistral ejemplo, su preciosa sabiduría que los certifica como poseedores de la fuerza motriz clave del progreso en la Era Digital en que nos encontramos. 

El acto – que tuvo la grandeza de lo auténtico envuelto en el manto de la sencillez –  requeriría una extensísima crónica, casi académica, para pormenorizar su desarrollo en detalle. Se expusieron allí todas las líneas de actuación que han transformado un país lleno de circunstancias adversas en líderes mundiales del desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías, “A start-up Nation”, solamente por detrás de los EE.UU.. Pero, a nuestros efectos, resumiríamos  las ponencias israelíes con las claves enunciadas por Edhud Levy, Director y socio de una de las entidades de Capital Riesgo más importantes de aquel país, como las tres G necesarias para el éxito de cualquier start-up :  Gedacht, Geduld, Geld (Ideas, Paciencia, Dinero). Tres ges subyacentes en las intervenciones de todos los participantes, independientemente de su especialidad. 

Y, comparando los inicios del ejemplar camino seguido por Israel  – superando obstáculos interminables – con la difícil situación en que se encuentra nuestro país y, muy especialmente, nuestros jóvenes al salir de la Universidad, es inevitable encontrar similitudes que nos confirman en las convicciones adquiridas en la práctica profesional de tantos años: el futuro – nuestro futuro – debe sustentarse en una concepción mucho más realista y global de la filosofía de la empresa y del emprendimiento, que exige unos cambios radicales en lo que todo eso ha venido siendo hasta el momento. 

El panorama devastador de nuestra economía está exigiendo a gritos un aprovechamiento inmediato de la formación recibida por nuestros jóvenes para crear empresas capaces de proporcionarles empleo – ese concepto de inventar el empleo en lugar de buscarlo que mencionábamos en nuestro post anterior – cuando todas las puertas se cierran tan herméticamente. Y para ello, es preciso enseñarles, ayudarles e incentivarles para        que se entusiasmen y se animen a emprender activando su enorme capacidad de generar Gedacht, esas ideas que constituyen el primer paso de cualquier proyecto emprendedor. 

No sirve, sin embargo, generar ideas para iniciar proyectos que se circunscriban al ámbito local. En la Era Digital, en que nos encontramos ya inmersos, hay que pensar que cualquier lugar del mundo es susceptible de utilizar los productos o servicios que vamos a idear. Nuestro proyecto empresarial debe nacer, por tanto, con carácter Global. Y, para ello, nuestros queridos jóvenes necesitan “exprimir” sus cerebros para alumbrar proyectos consecuentes y diferentes que puedan  proporcionales esa palabra mágica de la competitividad que resulta imprescindible para desarrollar cualquier Plan de Internacionalización. 

En ese estadio, eminentemente formativo y moldeable, deben tener la tranquilidad de saber que no están solos. Muchas Universidades, Escuelas de Negocios, Organismos nacionales y locales, entidades públicas y privadas, profesionales y expertos en los distintos aspectos de la Internacionalización, tenemos puesto el empeño, la ilusión y el esfuerzo para ayudarles. Y, aunque ni son todos los que están, ni están todos los que son – como nos gustaría –  puedo afirmar que existen infinidad de programas de apoyo al respecto. 

Con esos parámetros, quienes colaboramos en La Ruta del Empleo vamos a poner nuestros humildes conocimientos para ayudarles. Y con esas premisas hablaremos del cómo y el porqué de esas empresas “Born Global”, que tanto mencionamos, en próximas publicaciones: estoy personalmente convencido de que toda idea brillante, seria, sensata y diferente puede llevarse a cabo si existen la fe, el entusiasmo y esa Geduld que nos recomendaban nuestros amigos israelíes. 

Con esos ingredientes, la experiencia nos indica que tarde o temprano aparecerá la tercera G: ese Geld que hoy tanto nos preocupa y del que nos ocuparemos a su debido tiempo, insistiendo, no obstante, en que el pilar fundamental es el Talento joven con el que tenemos la convicción de que contamos.

P:D: Mi expresión de agradecimiento, desde aquí, por la invitación al Foro de la Innovación y el Crecimiento recibida del Presidente del Gobierno de Extremadura y el Embajador de Israel en España.»

Nos proponemos desgranar esas tres G en los próximos posts, aportando nuestras ideas, análisis y sugerencias para contribuir a alcanzar esa otra palabra mágica con la terminábamos  nuestro post hace algún tiempo: la relativa al Éxito. Todos Vds. están invitados a contribuir con sus valiosas aportaciones y comentarios.

Saludos cordiales

 Pedro Lalanda II

@plalanda_II

Fotografia: Parcial del Grupo escultórico «Las capitulaciones de Santa Fe». Google.

Las Administraciones Públicas y la Internacionalización de Pymes

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Algunas de las actuaciones y manifestaciones de distintos miembros y estamentos de la nueva Administración Central  que están teniendo lugar en los últimos días en el terreno de la Internacionalización empresarial, están provocando interesantes debates y reacciones que denotan el  alto grado de interés de las Pymes en las políticas que vayan a implementar los nuevos administradores y en las repercusiones correspondientes sobre sus actividades en los mercados exteriores.   Los debates se centran en el papel específico que van a desempeñar unas y otras Administraciones en la gestión de impulso y apoyo del Comercio Exterior, actualmente desarrollada por una pléyade de entidades públicas y privadas con una actuación que ha venido representando el paradigma de la ineficacia, como consecuencia de la absoluta discordancia: venimos contemplando con preocupación  cómo cada uno rema en el sentido que cree adecuado, de modo que el barco permanece estancado….Y, en nuestra humilde opinión, es preciso que los navegantes se pongan de acuerdo para remar armónicamente si queremos que la nave inicie la travesía antes de hundirse definitivamente.

Los balbuceos del Gobierno Central  parecen bastante coherentes con lo que proclamaba su partido en el programa electoral: se trataría de aunar esfuerzos y eliminar solapamientos, adelgazando, consecuentemente, el gasto y aplicándolo a utilizaciones más productivas. Racionalidad y eficacia. Y esas primeras manifestaciones y actuaciones que vamos observando en el ámbito del sector exterior  – Sr. García-Margallo sobre Oficinas Exteriores gubernamentales y autonómicas;  fusión de Invest in Spain en el ICEX, y alguna otra – apuntan en ese sentido: los distintos debates  que vienen produciéndose confirman la buena recepción de esos primeros pasos. Igualmente sucede con los nombramientos de primera y segunda línea que van materializándose.  Y, personalmente,  uno quiere tener la convicción de que todo va a ir desarrollándose en ese sentido, aunque se trate de una tarea, sin duda, complicada.

Tendremos tiempo de entrar en profundidad a medida que se produzcan los acontecimientos, aunque hay actitudes que nos producen cierta confusión, como la propia intervención del Ministro de Asuntos Exteriores en los terrenos de Internacionalización de carácter económico-empresarial,  cuya decidida  actuación nos parece excelente, pero desconcertante sin la participación del Ministerio de Economía  o su  Secretaría de Estado de Comercio, o el ICEX quienes, mientras no se ordene en contrario, serían los responsables de esos capítulos.

Y no puedo dejar de mencionar otros aspectos que – sin formar parte de las definiciones de la estructura política de los Ministerios y su funcionalidad, y más allá de la confusión – constituyen motivo de preocupación en estos momentos para muchas Pymes y cuantos apoyamos y promovemos su Internacionalización. Me refiero hoy, en concreto, al Programa PIPE, sin lugar a dudas el de mayor éxito de todos los emprendidos por el ICEX a lo largo de su historia, que ahora se encuentra languideciendo de forma lamentable como consecuencia evidente de la enorme discordancia entre las Administraciones que antes mencionaba:  ha quedado paralizado en algunas Autonomías desde el 31 de Diciembre de 2010 y en otras muchas está funcionando sensiblemente disminuido en su efectividad y algunas facetas – inicio de admisiones en los últimos cuatro meses de 2011, escasez evidente en el número de empresas admitidas, práctica suspensión del programa de seguimiento, entre otras – que, desafortunadamente, están dejando exangüe al Programa, mientras contemplamos otras acciones dentro de la Institución que se van promocionando sin traba con inversiones y apoyos desproporcionados en nuestra humilde opinión: quisiera romper una lanza por el relanzamiento  del PIPE porque he vivido su efectividad y pienso que es sobre ese tipo de Programas donde debería aplicarse la urgencia y la racionalidad, tanto en su revitalización como en su renovación, sin pausa, para el logro de una mayor eficacia para las Pymes.

Mantengamos la esperanza. Hemos de confiar en la gran capacidad demostrada por los Ministros correspondientes en sus ámbitos de actuación anterior. Igualmente demos un voto de confianza al Secretario e Estado, Jaime García-Legaz, magnífico gestor en sus previas actividades  y a la nueva Consejera Delegada del ICEX, Mª del Coriseo González-Izquierdo, gran conocedora de la Institución. Y, sin duda, en los numerosos excelentes profesionales funcionarios y contratados en Administraciones y Cámaras. Hace menos de un mes que el equipo de Gobierno se ha puesto a trabajar: esperemos y observemos.

La Internacionalización y las Ventajas Competitivas

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Situados ya en la segunda decena del siglo XXI, sumergidos de lleno en la globalización, nos mostramos decididos defensores de la Internacionalización de las Pymes que tienen que encarar una situación real impensable hace relativamente pocos años. Se trata, probablemente, de una cuestión de supervivencia para muchas de ellas y por ello,  considerando que conforman una aplastante mayoría en el conjunto del tejido económico de cada país – el 99,9% en el caso de España, si incluimos microempresas – vamos a ir desgranando en este Blog distintas consideraciones y análisis que permitan aclarar el camino para su eficaz desenvolvimiento en otros mercados.  Creemos que el esfuerzo en esa línea, como impulso de la Internacionalización,  es de imperativo cumplimiento por parte de todos los actores y gestores económicos públicos y privados. Pero hemos de asumir que la consecución del éxito arranca de las capacidades reales de las propias Pymes, sin las cuales, cualquier esfuerzo resultaría inúti: y no todas están en condiciones de emprender la aventura. Veamos.

La exportación, como primer paso natural en la carrera de la Internacionalización de cualquier actividad, constituye una acción de ventas similar a las que llevamos a cabo habitualmente en el mercado doméstico, pero con las dificultades obvias añadidas que se derivan del traspaso de la acción correspondiente fuera de nuestras fronteras y las complicaciones que acarrea tan aparentemente simple circunstancia. Y el sentido común nos hace comprender que la clave del éxito radica en el control de tales dificultades, que sólo será posible mediante la preparación, la planificación y el desarrollo adecuados.  En tal empeño vamos a dirigir nuestros pasos en este Blog.

Sin embargo, antes de comenzar el camino, no tenemos más remedio que concentrarnos en una simple, pero determinante, premisa: la relativa a las Ventajas Competitivas de nuestros productos o servicios.  Tan rotunda e indispensable que sin su existencia es inútil iniciar cualquier emprendimiento, hasta el punto que su ausencia desaconsejaría cualquier actividad –incluso doméstica – o la reconsideración de la misma si es que la empresa ya está presente en el mercado. Hemos visto gran cantidad de fracasos y frustaciones en la Internacionalización que tienen su explicación en algo tan simple como la falta de constatación previa de esas Ventajas, lo que, por otra parte, no encierra demasiadas dificultades, como veremos a continuación.

No se trata de aplicar técnicas específicas y complejas que nos permitan la evaluación de la actividad y su posicionamiento competitivo. A priori, la experiencia nos demuestra que, concentrándonos solamente en la actividad que consideremos más ventajosa – en el caso de ejercer varias – y llevando a cabo un ejercicio  de reflexión sensato y lleno de humildad, será suficiente para empezar a situarnos con simples respuestas. Se trataría de plantearnos cuestiones tales como las siguientes:

¿Contamos con una tecnología diferente? – ¿Son únicos o distintos nuestros productos o servicios? –  ¿Están protegidos mediante patentes? – ¿Tenemos una marca de éxito reconocido? – ¿Goza de prestigio nuestra actividad? – ¿Contamos con una imagen empresarial especial? – ¿Son bajos nuestros costos de producción o servicio? – ¿Es superior nuestra calidad? – ¿Contamos con un equipo humano sobresaliente sobre los de la competencia? – ¿Está por encima de la de nuestros competidores nuestra flexibilidad productiva? – ¿Podemos acceder ventajosamente a la información de los mercados?, y otras similares que nos hagan concluir la diferencia con nuestros competidores.

Eso es todo, en síntesis. Y, si es preciso, habría que añadir análisis de mayor profundidad. Pero normalmente, tras la reflexión, vamos a extraer las debidas conclusiones que nos permitirán comenzar con buen pie e ideas claras el arduo camino que hemos de emprender, a partir de ese momento, hasta lograr la apertura de nuevos mercados si, como es de esperar, hemos conseguido detectar ventajas significativas en alguna de nuestras actividades. Y si no es así, solamente caben dos posibilidades: intentar idear alguna modificación  de nuestra actividad que la haga competitiva en algún aspecto – innovando – o  desistir  razonablemente de considerar la salida a otros mercados. (La experiencia demuestra que la primera de las alternativas es casi siempre realizable y que la imposibilidad de detectar alguna ventaja competitiva es harto improbable si, como se presupone, nuestro producto o servicio se ha estado vendiendo en el mercado doméstico).

A partir de ahí caben análisis más finos  de atracción y posicionamiento. Pero solamente a partir del momento en que tengamos conciencia de nuestras ventajas, estaremos en condiciones de iniciar la aventura exterior con expectativas de éxito. Esperemos que así sea y vayamos descubriendo, gradualmente, como salvar los obstáculos del camino.